El inicio de temporada mexicana de Joselito Adame ha sido un golpe de autoridad sin miramientos. Dos llenazos de No hay Billetes en Pachuca y en Monterrey y dos salidas a hombros de las que marcan y definen el estado de una figura del toreo. Dos salidas a hombros frente al toro y en la taquilla.
El mando de la tauromaquia mexicana tiene un nombre: Joselito Adame. Dos carteles de inicio, una apuesta fuerte en dos plazas donde estaba costando mucho levantarlas y dos llenos. La afición mexicana respalda a un Joselito Adame que ha llegado a México con el aval de una campaña europea, cuesta arriba de inicio, pero resuelta a su favor con un puñado de triunfos y una indiscutible huella de torero importante que defiende su estatus.
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